“Pozí” éramos pocos y “parió” la banca.
Cada comienzo de año, tenemos algún cisne negro. A este paso, cuando veamos uno blanco nos vamos a quedar “boquibiertos”.
Hagamos un pequeño repaso, comienza un año y zas la pandemia del siglo al canto.
Cambio de año y llegan unos “zumbaos” (alguno con cuernos de bisonte) y ponen en jaque a la primera potencia mundial.
A los dos o tres días, la Castellana parece una estación de esquí y España parece Finlandia.
A vuelta de otro “golpe de 12 uvas” y un “dictadorcuelo”, se “emperejila” del patio del vecino y guerra con crisis energética de postre.
Año nuevo, con una inflación que te pasas, subidas de tipos y “kiaaaáaa” se lían los bancos a cascar, como fichas de dominó.
Y nosotros aquí, humildes empresarios en el país más rico del mundo.
¿Qué por qué somos el país más rico del mundo?
Porque hay quien dice, que este país crece, porque nuestros políticos, sean del color que sean, tiene ocho horas al día en las que están durmiendo y no pueden hacer “sus cosillas de políticos”.
Foto de micheile henderson en Unsplash
Yo no digo, ni eso ni lo contrario, nunca hablo de política, no soy ni “de enero” ni “de febrero”.
Soy del color de mis clientes.
De aquellas empresas que confían en mi para ayudarlas, primero a sobrevivir y luego a crecer.
Si, en medio de este “toturevolutum”, se puede CRECER (con mayúsculas). Y según a lo que te dediques, incluso más que nunca.
Se trata de seguir un método.
Estudiar cada caso. Conocer la normativa que le aplica. Trazar un plan y ceñirse a él.
Ese plan, debe ser capaz de adaptarse al año que viene haya un terremoto “copónico” o vengan los marcianos a primeros de año
No te puedo garantizar que funcionará.
Las garantías es lo que viene con las tostadoras.
Lo que te puedo garantizar es qué, cada año vengo haciendo entre 8 y 10 mentorías. Y en casi todas ha funcionado.
Si, he dicho en casi todas, ya sabes la garantía es lo que … Vamos que alguna vez fallo, supongo que como todos.
Ahora bien, si tienes una sensación de ahogo.
Si ves que tus cuentas no van como deseas, si ves que tus préstamos o cuentas de crédito, crecen a la vez que tu preocupación MUÉVETE.
Pero MUÉVETE ya.
Si no lo haces, seguirás con la sensación de estar apagando fuegos de un sitio para otro.
Y tu eres EMPRESARIO, no bombero.
Seguirás metido en la rueda como un hámster, dando vueltas sin parar para estar en el mismo sitio y pasándolas peor que el que se tragó el paraguas.
¿Quieres que te ayude, aunque no sea infalible?
Pues ahora mismo, tengo una mentoría semestral libre. Tan solo has de contactar conmigo, me cuentas tu caso, trazamos el plan y lo ponemos en marcha.
Si no lo haces, no digas que no te he avisado de lo que va a pasar con tu empresa o entre enero y marzo del 24.
Te dejo, que voy a reforzar los cimientos de mi casa a la vez que sigo con mi curso de “marcianés” para estar preparado.
Que la fuerza te acompañe.