Blog de Pedro Toledo

En mi casa somos bastante aficionados a los puzles, así de vez en cuando el salón “se ve invadido” durante un tiempo bastante prolongado por una nueva mesa. Mesa en la que pieza a piza, que diría el mismísimo Siemone, va creciendo el Guernica de Picasso, la Creación de Adán o el Jardín de las Delicias. Este último tiene el “Récord del Mundo del Portal de mi Casa” con sus 9.000 piezas.

¿Qué pasa cuando haces un puzle de 9.000 piezas?

Pues que cuando llegas al final, te faltan piezas. Desmontas el sofá, mueves los muebles, dentro de la roomba y que si quieres arroz.

Por lo que te metes en la web del fabricante, rellenas un formulario como si estuvieras jugando a los barquitos y las solicitas. Encontrándote antes tres escenarios muy parecidos:

A.- Te las mandan cobrándote unos dos o tres euros por pieza, más gastos de envío.

B.- Te dicen que han cambiado “el corte” de ese puzle y que te pueden mandar el puzle entero de nuevo. Como es lógico previo pago, más gastos de envío.

C.- Te dicen que te pueden hacer la pieza expresamente, con un precio de 14 o 15 euros por pieza, más gastos de envío.

Lo normal es que, si has estado seis o siete meses, viendo crecer tu puzle como si fuera uno más de la familia, te rasques el bolsillo, recibas tus piezas, lo enmarques y se lo “encalomes” a tu sobrina o lo pongas en la casa del pueblo.

Ahora bien ¿quién te dice a ti que ese puzle de 9.000 piezas no venía ya con 4 o 5 piezas de menos? Nadie, puesto que no conozco a nadie que cuando recibe un puzle se líe a contar una a una las piezas que dice que trae. Aunque igual en el confinamiento de marzo, no digo yo que más de uno lo estuvo pensando.

¿No crees que es una estrategia comercial de las empresas que hacen los puzles el hacerlos echando en la caja 4 o 5 piezas de menos? Siempre hablo de puzles de 1000 piezas para arriba, si es de menos, es evidente que se termina en un “guash” y se ve el truco.

El “Récord del Mundo del Portal de mi Casa” tiene un precio de poco menos de 80 euros. Ahora bien, si la empresa que lo fabrica mete en la caja 4 o 5 piezas menos por puzle, se encuentra ante dos escenarios:

A.- Quien no termine el puzle nunca se va a enterar, ha vendido su producto por 80 euros y no va a tener mayor problema.

B.- Si lo terminas estás ante uno de los tres escenarios del principio, por lo que pides las piezas que te faltan. Con lo que el fabricante factura de manera adicional 14, 16 o 20 euros. Es más, es normalmente intentan fidelizar al cliente no cobrando alguna de las piezas o mandándole un cupón de descuento del 5% para el siguiente puzle.

Me dirás que puede parecer poco ético, vender un producto incompleto para facturar en lugar de 80 Euros casi 100 y encima intentar fidelizar al cliente y  no te falta razón. Pero me gustaría lanzarte dos “has pensado”.

¿Has pensado porque los tubos de pasta dental cada vez tienen la boca más grande y es prácticamente imposible sacar casi un 15 % de su contenido?

¿Has pensado en aplicar alguna estrategia de este tipo en tu empresa, cuánto ganarías con ella y como sería aceptada por tus clientes?

Ojo no te digo que lo hagas, solo que lo pienses. Que la fuerza te acompañe.