El FMI augura que España estará en recesión en el 2012 y el 2013. La deuda de España e Italia cotiza al nivel del ‘bono basura’, según Moody’s. Fitch advierte de que España tiene margen para recortar en Educación y Sanidad. Casas y Banca, lastres para la recuperación. El PIB español se contraerá un 1,7 % en 2012 y un 0,3 % en 2013. Sobran el 20 % de las oficinas y de la plantilla de la banca. La nota de la deuda pública de España, debería estar al menos 4 o 6 escalones por debajo del actual.

Basta con mirar en cualquier medio de comunicación, para que estas e incluso otras noticias peores nos asalten, asusten e intimiden. Estamos ante una tormenta perfecta, una espiral de malas noticias económicas, que traen aparejados, más miedo por el futuro inmediato, más temor por el que pasará, con lo que la situación se agrava a su vez por ese miedo.

Porque, si la economía española se contrae este año un 1,7%, tenemos que sumar otros 16.000 millones de euros de recorte del déficit público a los cuarenta y pico mil que teníamos hace apenas dos semanas. Con lo que sumamos ambas cantidades y hacemos los ajustes de nuevo para que cuadren las cuentas. Al hacer los ajustes, la contracción ya no es del 1,7% sino que llega al 2,5 con lo que tenemos que sumar otros 8.000 millones de euros de recorte y así sucesivamente, hasta que de tanto recortar la gangrena, al enfermo apenas le quede media cabeza, un pulmón infectado y dos dedos de una mano.

Para que se va a hacer una reforma laboral en esa tesitura, si no va a haber ya nadie trabajando. Para que se van a endurecer las medidas contra los cargos públicos que “estiren la manga más que el brazo”, si no va a quedar ya manga ni brazo por estirar. Para que se va a hacer una reforma financiera, si van a quedar tres entidades, privadas eso sí, pero financiadas por el dinero que no ha llegado  a la Sanidad, a la Educación o a las pequeñas empresas. Para que, paraqué, paraqué.

Son muchos los “paraqués” que nos afligen en estos momentos. El otro día leí que la cuesta de enero de este año, casi con total seguridad iba a llegar a diciembre. La cuestión es si va a llegar a diciembre de 2012 o a diciembre de 2025. 

No conozco la solución, no conozco el remedio. Lo que si se, es que hay que maximizar los recursos públicos, hay que eliminar duplicidades, cargos y carguitos. Y siempre, sin que ello ponga en peligro nuestra Educación y nuestra Sanidad, pilares de nuestro escaso Estado del Bienestar. Y, claro está, quien atente contra esto, quien no sea capaz de gestionar debidamente su cargo,  no ya por afán de enriquecimiento propio, sino por negligencia o inacción,  ha de pagar por ello.

Lo que si se, es que se ha de producir un saneamiento de verdad del sistema financiero y si para ello se usa dinero público, que se haga un banco público, pero no un banco malo, sino un banco público de verdad. Si destinamos el dinero de todos a sanear una entidad, que cuando esta esté saneada y de beneficios al menos que esos beneficios nos repercutan a todos. En esta país ha habido bancos públicos hasta hace apenas 10 años y no ha pasado nada. Con el añadido de que ese banco público, bien puede encargarse de que llegue el crédito a las pequeñas empresas y a las familias.

Lo que si se, es que necesitamos una reforma laboral, que trate de dinamizar el mercado laboral, que quien quiera contratar lo pueda hacer sin temor a atarse una soga al cuello y que quien quiera trabajar pueda hacerlo.

Lo que si se, es que no solo de recortes vive el hombre, que o esto se dinamiza y cambiamos el chip o la inestabilidad social comenzará a crecer en espiral y veremos a “Pepes” por la calle no pisando a “Mesis” desvalidos por el suelo, sino campando a sus anchas.

Y para terminar,  ya que estamos en recortes, digo en rebajas, a ver cuando rebajan o recortan al Mou y sus secuaces de mi Madrid y volvemos a ser lo que siempre hemos sido: un equipo señor, que viniera quien viniera a jugar a nuestra casa, fuera mejor o peor, no cambiábamos de estilo, nos batíamos el cobre hasta el final y ganábamos o perdíamos, pero con orgullo de ser el Real Madrid, no dejando a los macarras sueltos,  planteando partidos al más puro estilo Maguregui y lloriqueando sobre los árbitros. Que la fuerza os acompañe.