Mucho tiempo se lleva hablando de crisis. Casi cuatro años, desde comienzos de 2008. Cuatro años, que han cambiado el panorama de nuestro mundo.
Se nos habla de sanear para crecer y de medidas extraordinarias pero temporales. Pero esas medidas temporales, esos saneamientos, se mantienen con nosotros de manera indefinida. ¿Por qué? Pues porque realmente YA NO ESTAMOS EN CRISIS.
Sí, ha leído bien, LA CRISIS HA TERMINADO. La situación que vivimos ahora, es la que viviremos en los próximos 10 o 15 años. Puede haber levísimos crecimientos, con otros leves estancamientos. Veremos procesos de fusión o absorción de grandes empresas e incluso la desaparición de auténticos iconos: ya sabes que cuando veas las barbas de Kodak pelar, pon las tuyas a remojar.
Se nos habla de una reestructuración del sector financiero, reestructuración que traerá aparejada el saneamiento de las entidades, con lo que el crédito volverá a fluir. Y con él la senda del crecimiento. Si, habrá reestructuración, más fusiones y reabsorciones, pero no nos engañemos, el sector está castigadísimo, esto es hay muchos “Lemanes” por ahí, con lo que la reestructuración será muy lenta y el crédito fluirá con cuentagotas.
Un ejemplo, Para evitar suspicacias, pongamos el banco italiano Unicrédito. Esta entidad ha hecho una ampliación de capital con un 69 % de descuento por acción sobre el precio del cierre en la bolsa de Milán el pasado martes. Esto que quiere decir, que el propio banco reconoce, que vale realmente un 69% menos de lo que la bolsa/gente cree.
Digamos que es como si mi abuelo, está vendiendo vacas a 10 euros, porque dan mucha leche, comen muy poco y casi no manchan. Y de repente, saca al mercado, las mismas vacas a 3.10 euros, ¿alguien lo entendería? ¿Qué haría cualquiera, que tuviera vacas compradas a 10 euros? ¿Si mi abuelo las vende a 3,10 cuando supuestamente valen a 10, no será que de verdad valen a 1,40 euros? ¿No será que mi abuelo está arruinado? ¿No será que las vacas están escuhimizadas y medio sarnosas?
Pasemos ahora a otro tema que se ha de solucionar para cambiar la situación, la deuda pública, se nos habla de los eurobonos, como solución a nuestros problemas. Esto es juntar deuda de Alemania, Portugal, Grecia, Holanda, Francia, España, etc, hacer un “toturevulutum” y sacar un paquetito, para que los países periféricos, consigan financiarse a mejor precio, con la garantía de los países fuertes.
Pero si todos sabemos que Grecia no puede pagar, que Portugal e Irlanda igual tampoco y que Italia y nosotros así así, esos eurobonos ¿Qué valor real tendrían? ¿No serían como las vacas de 1,40, con lo que estaríamos igual? No nos engañemos, no creo que la gente comprara eurobonos, percibiendo un bajo tipo de interés, sabiendo que están participados por entidades tan dispares, como la vaquería de mi abuelo, con techos de hojalata, vacas famélicas por el paro y las ubres del estado sangrando por no poder asumir la carga social que tienen sin apenas pienso de calidad o una vaquería alemana, con modernas instalaciones, aire acondicionado, donde las vacas dan cinco tipos de leche distinta, escuchando la flauta mágica por el hilo musical y equipo de I+D+i estudiando la forma de sacar vacas sin cuernos, para que salga la leche con más calcio, cuando puede comprar esos mismos bonos, solo de la segunda vaquería.
Dejando las vacas a un lado, se nos habla también de integración fiscal de la Unión Europea, para arreglar el problema de la Deuda, toma ya, integración fiscal. Integración fiscal para la que hemos de tener en cuenta, que tenemos países como Irlanda donde se paga el Impuesto de Sociedades al 12,5 % y que pese a que ha sido rescatada, no se ha planteado el subirlo y que contrasta con países como Francia con un 34,4 % o Malta con un 35 %. En el IVA, tenemos casos como Chipre con un 15 % y Hungría con un 27 % o Suecia o Dinamarca con un 25 %.
Con lo que creo, que realmente nadie, se ha planteado seriamente, lo que podría suponer realmente para las economías de los distintos países de la Unión, un rápida integración fiscal (marzo de este año), puesto que el desaguisado que se podría formar, sería muy superior al que tenemos hoy encima de la mesa. Con lo que estaríamos hablando de una integración con anestesia, esto es 4 o 5 años.
Tiempo este en que las vacas de mi abuelo, seguirían adelgazando o incluso pensándose en la posibilidad, de con las escasas fuerzas de que dispongan, dirigirse hacia establos de los “guachys”, para dar leche con musiquita, aunque les cueste al principio entender el germánico idioma, en que les indican que esta semana tienen sardinas entre el pienso, puesto que toca dar leche con Omega 3.
Que la fuerza os acompañe.