Parece ser, que los hombres, pensamos en el sexo cada siete minutos y las mujeres cada cincuenta y dos. Aunque más uno dirá, que la suya, no piensa nunca y cuando lo hace es para decir que no (con lo de “la suya” me refiero a su mujer, que si la que no piensa en esto es “la otra”, podríamos decir que estamos ante un problema de “firmeza”).
También hay quien dice, que el sexo, realmente es una leyenda urbana de la que hablan los casados y practican los solteros. Y aún estos, más veces solos, que en compañía. Pero como yo solo entiendo de mus, puesto que pierdo una partida con la misma frecuencia con que practico el sexo, (esto es una vez cada seis o siete años), intentaré enfocar lo que trato de transmitir y enlazarlo con el tema “único”.
Enlace que bien podría venir de la similitud entre el sexo y las ideas. Puesto que ambos son escasos y cuando son buenos es porque lo han practicado o se le han ocurrido a otr@s.
Y en el espacio temporal entre esos siete minutos, debía estar pensando el encargado del gobierno, cuando se le ocurrió la idea de conceder el permiso de residencia a aquel o aquellos que compren una vivienda por un precio superior a 160.000 Euros.
Igual el ocurrente es el mismo que el de la Amnistía Fiscal. A falta de una semana para el final de la misma tan solo ha recaudado 64 millones de euros de los 2.500 millones previstos.
Por no mencionar, aquel “Plan de eficiencia energética”, por el que se envió una bombillita de bajo consumo por correo a cada casa. Seguramente todavía habrá cientos de ellas en correos por recoger. Véase en la misma línea y del mismo autor, el “Plan de Acción 2010-2012 de la Estrategia Integral para el Impulso del Vehículo Eléctrico en España 2010-2014”, con el que se iban a llenar nuestras carreteras de miles de cochecitos a pilas.
Autor con “luces” parecidas, fue el de la deducción de 400 euros en el IRPF, ocurrencia en plena campaña electoral o la ayuda de 2.500 euros por nacimiento o adaptación a partir del 16 de julio de 2.007, en un calentón en pleno debate sobre el Estado de la Nación (tiempos aquellos, esta nación era rica y ahora está a un paso de dejar de ser nación).
Y “mentando a la bicha”, no me resisto a meter en el mismo saco, a la propuesta electoral de CiU, donde promete subir la esperanza de vida de los catalanes, si logra la independencia.
Como se puede observar, imaginación y tontería no nos falta y eso que nos hemos olvidado de remolcar el Prestige, marchase a la caza del elefante (en un claro mensaje de austeridad) o las nuevas tasas judiciales de Gallardón.
Con lo que volviendo a lo de antes, más les hubiere valido a las eminencias que desarrollaron estas ideas, que durante el tiempo que gastaron en hacerlo, hubiesen meditado sobre el sexo de los ángeles, puesto que habríamos llegado al mismo sitio, pero nos hubiere salido más barato. Que la fuerza os acompañe.