En capítulos anteriores….. KekoTuber que se dio de alta en su momento y que siempre ha estado asesorado por su cuñado Antoñito, recibe un requerimiento de la Agencia Tributaria, mientras su empresa marcha viento en popa.
Curiosamente ese modelo 115, que de haber rellenado correctamente el alta que en su momento hizo Keko (siguiendo los consejos de varios video tutoriales) no hubiera tenido obligación de presentar, puesto que no estaba pagando ningún arrendamiento.
Keko no era consciente de lo que se le venía encima, la primera vez que hubo que personarse en la Agencia Tributaria, acudió Antoñito sin más compañía que la gomina de su cabello y la estrafalaria corbata de Gucci que lucía.
Cuál sería la sorpresa de Antoñito, cuando le indicaron que iban hacer una comprobación limitada del ejercicio fiscal inmediatamente anterior de Keko, en los impuestos del I.V.A. y el I.R.P.F. Es más así manifestó su extrañeza al Agente Tributario encargado de la cuestión, puesto que, al fin y al cabo, la actividad de Keko, había cesado y claro:
- Si ya no tiene actividad, no lo podéis mirar.
Y poder poder, lo que se dice poder, como es evidente podían, vaya si podían. Y poder pudieron y además pidieron, concretamente todas las facturas de ingresos y gastos del año anterior y los movimientos de todas las cuentas bancarias, cuyos datos conocían de sobra.
Antoñito no tuvo más remedio que claudicar y cambió la corbata textil por una testicular. Lo que no le impidió claudicar a medias, pues comenzó a soltar improperios contra la Agencia Tributaria, sus funcionarios, el señor ministro, el Gobierno de España, la Casa Real, la Unión Europea y todo el orbe mundial, que se disponían a perseguir al pobre KekoTuber. Improperios que, quizá por derivación, también soltó Keko en su multitudinario canal.
Antes de que venciera el plazo exigido, sin encomendarse a Dios ni al Demonio, puesto que no sabían siquiera si los YouTuber son una profesión con Santo, se plantaron ambos cuñados, en su Delegación de Hacienda, con todas las facturas, tickets y los movimientos bancarios solicitados.
Dejaron allí todo y se fueron cada uno por su lado. Antoñito a tratar de calmar a la hermana del susodicho y KekoTuber a seguir despotricando en su canal. Y aunque no se fueron juntos, si que se llevaron ambos el mismo pesar y la misma inquietud. Una sombra negra que amenazaba su hasta ahora feliz existencia.
La sombra fue creciendo de tal modo, que pareció aquella que en tiempos remotos se avistó sobre el mismísimo Mordor. Sombra que consiguió incluso avinagrar el canal de KekoTuber y hacerle perder audiencia.
Cuando se presentaron de nuevo en la Agencia Tributaria, el funcionario ya había revisado toda la documentación. Comenzó por eliminar como gasto, todas las liberalidades que Keko había considerado como una inversión. Desde aquel primer ordenador sin factura, hasta los viajes y dispendios diversos que pese a tenerla, no había por donde cogerlos como un gasto deducible.
Continuará
Que la fuerza te acompañe