Los chinos siempre han sido gente muy espabilada, no hay más que ver, que donde otros cierran negocios y se ven incapaces de sacar rentabilidad a locales comerciales, ellos abren otros nuevos y consiguen al menos sobrevivir gracias a ellos. Quizá sea, porque  son los primeros que hacen caso de ese viejo proverbio  atribuido a aquellas tierras, que dice “el que pregunta tal vez parezca tonto durante cinco minutos, pero el que no pregunta, será tonto toda su vida”.

Por tanto, dado que yo desde chiquitito (más todavía, dado que para quien no me conozca personalmente, indicaré que soy  lo que se viene conociendo, como una persona de tamaño reducido) me he hecho muchas preguntas.

Y concretamente, ahora cuando estoy en edad de peinar canas (si no lo hago es porque me paso la “liendrera” en forma de cuchilla), hay un par de ellas que me vienen rondando la cabeza y que me gustaría que alguien me contestara. Dos preguntas, relacionadas  ambas, con el fichaje de Bale por el  Real Madrid.  

La primera, es sobre el afán de insultar a nuestra escasa inteligencia por el “aparato de la directiva blanca”, con respecto a la rentabilidad de dicha inversión.  ¿De verdad alguien se creé, que se pueden amortizar 100 millones de euros, vendiendo camisetas, cuando el 80 % de las camisetas que se venden son falsas? O hay gente, que se compra cuatro o cinco camisetas de distintos jugadores y se pone una encima de otra o las cuentas no salen.

La segunda es con respecto a las declaraciones del Tata Martino  ¿Es de recibo que una persona que gana 12 millones de euros netos al año, diga que es inmoral pagar 100 millones por un futbolista según está la sociedad?

Al hilo de esto, he recordado hoy, leyendo el periódico unas declaraciones similares, hechas  hace 13 años por Javier Clemente, cuando el Madrid fichó a Nicolás Anelka “con lo que ha pagado por Anelka, yo quitaría el hambre a todo Madrid”. Luego he recordado (que mala leche tiene la memoria) también, que este personaje, fue seleccionador de Camerún, cobrando 3 millones de euros limpios por temporada, que tenía contrato por tres años y que le despidieron cuando llevaba en el cargo un año y dos meses cobrando enteritos sus 9 millones de euros. 9 millones  que supongo destino en su integridad,  a quitar  el hambre a todo Yaundé, capital de dicho país africano. Y es que,  una cosa es predicar y otra……

Que la fuerza os acompañe.

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