Querido Zp:

Espero que a la recepción de la presente, estés bien. Son muy  duros momentos los que se te avecinan. Duros momentos en los que tendrás que enseñarle tu casa al que será su nuevo inquilino:

 – Mira Mariano, aquí tienes la llave de paso de la planta de abajo, no sea que tengas una avería y termines inundando La Bodeguilla (que seguro que quedan un par de Bonsais de la época de González).

– Las cortinas del salón son nuevas y no las puedes cambiar (y mira que son feas) porque  son un regalo de China a cambio de comprarles 4 toneladas de zapatos. En aquel rinconcito se está de vicio en febrero, cuando entra el solecito, puedes echar una cabezadita o ponertete a leer la entrega 1578 de la trama del 11M (que seguro que a tí te pone).

– Esta es la zona de las visitas. A saber,  si viene a verte «laMerkel», no olvides sacarle de la segunda estantería, una copita de vinito dulce, que ya sabes que es muy luterana la chica, pero una copita de vez en cuando, cauteriza y austeriza aún mas su carácter. Si no viene a verte, puedes elegir entre una copita de Quina Santa Catalina, que es golosina y es medicina o un traguito de cianuro del botiquín de la Mutua.

 Y así sucesivamente, una habitación tras otra, una recomendación tras otra, una sonrisa forzada tras otra. Según abandonas el que ha sido tu hogar durante los últimos y se lo dejas a quien ha sido tu mas encarnacido rival durante esos años. A aquél, que ha estado tratando de quedarte en entredicho. A aquél, que es posible que hubiera tomado las mismas decisiones que tú. Al fin y al cabo muchas de ellas venían impuestas por la del vino dulce (laMerkel) y por su primo (elSarko), en esta especie de partida de EuroRisk, que ambos están jugando. Partida en la que ellos  regañan a todos por lo malos que somos y hemos sido, al querer parecernos a ellos. Y partida en la que ellos ganan y perdemos todos.

Y al final, se marchará Mariano  (para volver y no marcharse) y te quedarás a solas con Sonsoles. Y después de ayudar a las niñas con los deberes, recorreréis  juntos, la casa que tendréis que desalojar para no volver.  Recordaréis vuestros momentos de felicidad, de ternura e incluso de amor. Pero también recordaréis vuestro más duros momentos, momentos en que te diste cuenta que no solo de talante vive el hombre, con mayo de 2010 grabado a fuego.

Y en estos dimes y diretes, llegará el día del último «fotaje», te encontraremos a bordo, ligero de equipaje, casi desnudo, en la entrada principal. Aún habrás de sonreir, según le das la mano sonriendo a aquél que ocupará tu sofá favorito para ver el fútbol y encima él es del Madrid. Él disfrutará con ese portugués con el que tú tanto sufres y el sufrirá con ese argentino con el que tu tanto disfrutas.

Estarás ahí en la entrada  principal, cejas al aire, tratando de venirte arriba en banderillas, con todos el talante que tú y solo tú atesoras. Tendrás que poner buena cara, sonreir a los periodistas, durante los 3 o 4 minutos que estaréis «chocando los 5», según recuerdas a sus antepasados.

Tu misión será similar a aquel al que le han sacado una muela y encima tiene a la suegra en casa para cenar. Similar a un desahucio, pero sin expectativa de moratoria por parte del Banco en cuestión o de que un grupo de okupas, venga a echarte una mano.

Tendrás el consuelo de una pequeña pensión, incluso puede que un puesto en una eléctrica o en una compañía de comunicaciones. Nunca más volverás a pasar penurias económicas. Nunca más volverás a salir a la calle, sin que oigan murmullos o silbidos. P

Nunca más nos sorprederás con tus ocurrencias, con tus cosejas: La Alianza de las Civilizaciones, los 400 euros para todos, el cheque bebe, los brotes verdes, el España no está en crisis, ese trimestre que siempre nos faltaba para empezar a crear empleo y un largo etcétera. Han sido casi 8 años, de disfrutar de las mismas, siempre eso si, con el agradable regusto del final de Eta. Pero, ¿y si no hubieras podido hacer otra cosa? ¿y si esto no cambia con Mariano? ¿y si en 2 años seguimos aún peor?

Igual tu figura se agranda o igual se empequeñece (aún más). Siempre nos quedará la duda de lo que hubiera podido ser y no fué. Siempre nos quedará la duda de que hubiere pasado, si en aquellas primarias que te catapultaron a la casa que ahora has de dejar, hubieran terminado de «aBonar» el panaroma del socialismo español y por tanto de toda España. Pero de lo que no tenemos duda ninguna, «ejque» todas las despedidas en si mismas y por definición son tristes. Algunas más que otras y en este caso, «ejque» dejas tras de tí un panorama, tanto  a nivel nacional como en tu partido, que no sabemos quien vendrá a gritar el «arriba España» que ahora se exije para mandar. Que la fuerza os acompañe.