Sthephen R. Covey en su libro de los 7 hábitos (de lectura obligada, pese que tenga ya 23 años), cuando define el primer hábito, habla de dos tipos de personas, las personas reactivas y las proactivas.  

Definiendo a grandes rasgos a las personas reactivas, como aquellas que están reaccionando ante su entorno, esto es, no tienen libertad, puesto que su actitud es de un  constante “apagafuegos”. Por su parte, las personas proactivas, son aquellas, que generan en su área de influencia, el caldo de cultivo necesario para que las cosas cambien hacia un entorno más  favorable para ellas, con lo que consiguen una mayor libertad personal.

Cada uno, puede elegir, el lado en que quiere estar ubicado, el reactivo o el proactivo (en el radioactivo, damos por hecho que además de Homer Simpson, nada más quiere estar) y en función de esa elección, cada uno, cada quién o cada cual, que diría mi abuelo, se puede pasar toda la vida buscando excusas (que ya sabemos que son como el culo, todos tenemos una) por lo que nos ocurre o tratando de que eso que nos ocurra, sea lo mejor para nosotros.

 El problema puede venir, cuando las cosas que ocurren, están fuera de tu zona de influencia y por tanto, aunque se trate de ser proactivo, dicha proactividad, no causa el efecto deseado. Este problema es más acusado,  cuando la persona  de la que dependen esas cuestiones, hace oídos sordos a lo que de verdad ocurre y empiezan a lanzar sartenazos a diestro y siniestro para no reconocer su propia incompetencia.

Por ejemplo, el  señor Ministro de Justicia, (como todos sabemos,  llega al cargo con el único mérito de haber arruinado al Ayuntamiento de Madrid,)  se inventa el  “juego de las tasas” (o justicia solo para ricos) y cuando se le opone todo el entorno,  sale atizando,  con que es por la supresión de la paga extra o de no sé cuántos días de asuntos propios y nos trata de vender la moto de la justicia gratuita como algo novedoso.

“Prima” de este elemento, eso la señora Presidenta de Castilla-La Mancha (a tiempo parcial, eso sí), que no es capaz de ver, que en la vecina y madrileña comunidad, los centros comerciales, abren todos los días del año y propone 10 días como de apertura en festivo para los centros comerciales de Castilla-La Mancha, en 2.013. Aduce, que es por la protección del pequeño comercio. Cosa totalmente incierta, al menos en Guadalajara y Toledo (sitios ambos por los que pulula poco), puesto que aquellos alcarreños o toledanos, que ven cerrados sus centros comerciales un domingo si y un festivo también, tienen apenas a 25  kilómetros sitios donde “tirar de  Visa” (con cash, creo que ya no queda nadie).

Y para el final, no me gustaría olvidarme de los dos partidos mayoritarios, en su área de influencia, el Congreso, donde continúan con el ocultismo, en cuanto a sus nóminas se refieren. Aunque, eso sí,  no tienen sonrojo en aprobar, que sus  señorías, solo pueden viajar, en clase preferente y en vuelos sin escalas y claro con cargo a los presupuestos que pagamos todos. ¿Qué más tropelías nos esperan de estos nuevos señores feudales?

Que la austeridad,  la proactividad y  la fuerza os acompañen.