El año toca  a su fin y con él, como siempre las novedades que poco a poco se van anunciando en relación con el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado. Presupuestos que, desde prácticamente siempre, suelen ser más ciencia ficción que otra cosa, aunque ahora con la crisis aún más. Pues  son alterados una y otra vez, sin ningún sonrojo ni reparo  y  sin ninguna  distinción del sexo  o la raza del gobierno que nos desgobierne en ese momento.

Comencemos por algo conocido, puesto que  ya se han encargado de repetirlo las pocas promotoras, que todavía son capaces de anunciarse: desaparece la deducción por la adquisición de vivienda habitual para quien la adquiera a partir del próximo 1 de enero y además el IVA de dichas viviendas, pasará del  4 al 10 %.

Para los profesionales, autónomos y empresas, el año nuevo, trae un nuevo reglamento de facturación, que viene a sustituir los tickets por las facturas simplificadas y sobre todo, viene a “liberalizar” el uso de la factura electrónica, a la que, con buen criterio, puesto que no se podían poner puertas al campo, viene a equiparar  con la factura en papel, olvidándose de firmas electrónicas y gaitas por el estilo.

Habrá también,  que tener cuidado con las ganancias patrimoniales, obtenidas de bienes que hayan permanecido un año o menos en nuestro patrimonio (si es que hay españoles todavía con bienes o con patrimonio), puesto que se incorporará a la base imponible general, con lo que podrían pasar a tributar desde un 21 % actual hasta más allá del 50 % dependiendo de nuestra  Comunidad Autónoma.

Y hablando de Patrimonio,  el tan criticado, cuando lo resucitó el gobierno anterior, Impuesto sobre el ídem, será mantenido por el actual, al menos durante el año que viene.

 En el capítulo de las pensiones, tal y como estamos viendo retrasmitido en directo cada telediario,  se actualizarán solo un 1%. Con lo que si tenemos en cuenta que es posible que la inflación se sitúe fácilmente en el 4 %, observamos que lo que se está haciendo realmente es bajar el poder adquisitivo de nuestros mayores, en muchos casos  sustento de familias enteras.

Y no quisiera terminar, sin el curioso gravamen que parece ser tendrá  a partir de 2013, las Loterías, Quinielas, Once, Primitiva y similares juegos de azar. Digo curioso, puesto que será de un 20 % del importe de aquellos premios que sean superiores a los 2.500 euros.  Queda por saber, como se aplicará esto en el límite de dicho gravamen, esto es, si alguien gana un premio de 2.450 euros, no tendrá el gravamen, con lo que obtendrá los 2.450 euros netos y sin embargo el que gane un premio de 2.500 euros, tendrá el ya mencionado 20 % con lo que realmente recibirá 2.000 euros. Desde luego,  si el objetivo es  no privatizar Loterías o más bien regalar dicha empresa al sector privado, creo que el camino es el más adecuado.

Pero como no todo, va a ser malo, no se aplicará la subida del IVA al 23 % (al menos de momento), pedida por Bruselas. Como vemos, el año nuevo va a estar movidito, como no podía ser de otra forma, si sumamos a la que teníamos encina,  la que se nos avecina. Que la fuerza os acompañe.