Alguien dijo:
«Mediante el acero de la disciplina, forjarás un carácter colmado de coraje y de paz.
Mediante la virtud de la voluntad, estás destinado a alcanzar el más alto ideal de la vida, viviendo por tanto en una mansión celestial llena de vitalidad y de alegría.
Sin ambas virtudes, disciplina y voluntad, estarás perdido, como un marino sin brújula, que al final, termina por hundir su barco».
Que la fuerza os acompañe.
El atletismo, deporte en el que la disciplina y la fuerza de voluntad se convierte en imprescindibles.