Después de ver mi foto con flequillo, muchos me han comentado que porque no me hago “un turco”.
La verdad, es que a veces lo he estado pensando.
Pero volver a aquella época de “champuses”, peines y cepillos, me da pereza.
Hasta que hace un par de meses tuve que ir a Austin (USA) por trabajo y salió esto.
Y allí me hablaron del último y revolucionario invento de Tesla: un implante capilar.
Pero claro, cuando Tesla hace algo, es como cuando mi vaca mueve el rabo que mata moscas con el rabo.
En este caso, el implante capital de Tesla, es tan “poco cualquiera”, que es una auténtica revolución.
Te pasan un catálogo y eliges el tipo de cabello deseado.
Liso, largo, corto, rizado, y el color a tu gusto, como si fuera un tinte vamos.
Te hacen el implante subcutáneo y luego lo sincronizas con una app en tu móvil.
En 15 días, tienes el pelo deseado.
¿Qué quieres cambiar de tipo de pelo, tamaño o color?
Pues ya sabes, vuelves a pagar y en 15 días tienes el pelo nuevo.
Con la particularidad añadida, que solo te va a crecer si tu lo deseas.
Por lo que he visto, acaban de lanzarlo ahora, con la versión de autolimpiado. Vamos que vas a tener el pelo, como si fuera tu horno, la das al botón en el móvil y limpito en un “guash”.
La previsión es que, en apenas 20 años, el 80% de los humanos, tengamos un implante de este tipo, para mayor desgracia de peluqueros, “jhonsones and jonsones”, “keratines”, gominas y otras historias similares.
Pues esto que es tan revolucionario y fantasioso, es algo similar a lo que nos espera con la factura electrónica y la Ley Crea y Crece.
Dicha norma, bajo el paraguas “de tratar de combatir la morosidad empresarial y bla, bla, bla, bla”, va a obligar en 2025, a la factura electrónica monitorizada por la Agencia Tributaria.
Vamos que no se va a escapar de la vigilancia “ni Perry”.
Foto de Angshu Purkait en Unsplash
Iremos viendo poco a poco el desarrollo reglamentario de esta normativa, que los cambios prometen ser, como los de mi pelo, cuando tenga el chip.
Por no hablar, de que ya asoma la patita el euro digital, supongo que “con el ánimo de facilitar la modernidad en los medios de pago y bla, bla, bla, bla”.
Aunque el objetivo final, es que como “yo Estado” tengo el control ya absoluto sobre la moneda, pueda hacer y deshacer a mi antojo.
Mientras tanto, que creo que nos va a hacer falta, que la fuerza nos acompañe.
PD.1: Parece ser que la segunda fase del proyecto, serán perros y gatos los que reciban el implante.
PD.2: Te imagines, que hacen otro implante similar para sustituir a la viagra y que la gente pudiera además elegir el tamaño…
PD.3: Y ya puestos ¿te imaginas a un Dóberman con el pelo de un caniche…
PD.4: Cuando me haga el implante, prometo que estaré al menos un mes con el pelo a “lo Maradona”.