Sales un domingo con la bici y vas a puto fuego, al menos eso le parecía a este ciclista popular del montoncillo.
Resumen llegas a casa con 90 kilómetros en las patas, uno 1100 metros de desnivel positivo y casi 30 kilómetros por hora de media.
Vamos lo para mi viene siendo, terminar medio “acuchisarnao”.
‼ Llega el lunes y después de un ajetreado día “vuelva la burra al trigo”.
Y en ese “rebobina y dale al play” uno que es muy suyo, como que se viene arriba en banderillas.
➖ ¿Cansado yo?
➖ Para nada, si soy de Sacedón. Van a ver estos como estoy de fuerte.
Afronto la primera subida como si no hubiera un mañana y sin recuperar, llano, bajada y la segunda igual.
Te preguntarás el que pasó o quizá ya te supones.
Pero por resumir, es como si tiraras piedras a un tejado y luego vieras que te caen encima las piedras y el tejado.
Esto en muchas ocasiones lo he visto en muchas empresas o autónomos, que porque su competencia (o quien creen que son su competencia), bajan los precios y ellos los tiran abajo.
Así a “lomecagontó¨, sin hacer un estudio previo, sin calcular las consecuencias, sin mirar su contabilidad, sin conocer su punto de equilibrio, en resumen: sin “nádená”.
Y al poco de haber comenzado esa estúpida guerra de precios, se dan cuenta de que les han caído encima las piedras y como se descuiden el tejado.
Y tú
👀¿Llevas tu contabilidad al día?
👀¿Revisas tus números por lo menos mensualmente?
👀¿Conoces tu punto de equilibrio?
👀¿Sabes a cuanto tienes que vender y por qué?
Si has respondido que no al menos a una de las cuatro preguntas, necesitas ayuda.
Si la quieres, ya sabes dónde me tienes.
Que la fuerza te acompañe.