Vaya por delante, que no soy partidario de que las Administraciones Públicas mantengan a entidades deportivas. Creo que éstas, deben conseguir la autofinanciación, bien mediante apoyo de empresas privadas, bien mediante el apoyo de su masa social.
Sin embargo, sí que creo y mantengo, que las Administraciones Públicas, pueden y deben hacer una importante labor en épocas de crisis, compensando en momentos difíciles la falta de presupuesto. Al fin y al cabo, esas entidades, reportan un beneficio a su entorno, no solo desde el punto de vista económico, sino desde el lúdico, cultural, formativo, promocional, etc.
Creo que cualquiera estará de acuerdo conmigo, que una de las mejores formas de tener una excelente repercusión mediática para una región como Castilla-La Mancha, es tener dos equipos jugando en la máxima competición nacional del cuarto deporte por seguimiento.
Pero siendo fundamental esa labor, que podíamos definir como “atenuadora”, creo que aún es más importante, que de una vez por todas, nuestras Administraciones Públicas y con ellas los políticos que rigen sus destinos, cumplan con su palabra.
Estamos muy acostumbrados en este país, desde aquellos míticos momentos del “puedo prometer y prometo”, a olvidarnos de lo prometido y a no cumplirlo, aunque se nos llene la boca de la palabra compromiso.
Aún resuenan en mi memoria las palabras en las que se anunciaba el apoyo del Gobierno Regional al Balonmano Guadalajara a través de la Campaña Castilla-La Mancha +Activa:
«De esta forma y como hemos anunciado en Cuenca, nuestra región pasa a ser un sponsor más, puesto que los mejores embajadores son nuestros equipos que están representándonos en ligas nacionales».
Fueron pronunciadas y por tanto, entiendo que prometidas, por Don Juan Carlos Martín a la postre Director General de Deportes, en el Camerino Café de Guadalajara, el pasado 5 de septiembre.
Todos sabemos que son épocas difíciles y por tanto épocas complicadas. Supongo que dirán que los anteriores dejaron un déficit impresionante. Nada se puede discutir ante eso, pero el déficit que habían dejado, ya se conocía en septiembre.
De poco vale, lanzar un artículo como el publicado, en este mismo medio, la semana pasada, titulado “El Compromiso”, si luego los compromisos no se cumplen. Tengo la certeza, que la responsabilidad de conseguir el apoyo decidido, para mantener a las dos únicas entidades deportivas de élite de esta región al año que viene, no depende de Juan Carlos. Le conozco personalmente desde que éramos ciclistas, él como profesional, yo como “globero”, por tanto sé, que si de él dependiera, esto ya estaría solucionado.
Pero también se, que igual que en otros tiempos hubo recursos, para llenar de “Quijotes” toda España, este año los va a haber para llenarla de “Grecos”. Iniciativas estas que me parecen muy loables. Pero creo que también sería oportuno para nuestra región, el comprometerse para el año que viene en mantener balonmano de élite en Guadalajara y en Cuenca, con apenas un 5% de lo invertido en “Grecar”.
Que la fuerza os acompañe.