Agosto es el mes por excelencia de vacaciones, por lo que igual estás leyendo esto en el pueblo, tumbado a “la verdolaga” en la playa, con ampollas en los pinreles de subir montañas o practicando “el guachufó” en el extranjero.
Sea como sea, supongo que estarás de acuerdo conmigo que este es un buen momento para reflexionar.
Dar un paso atrás y tomar perspectiva.
¿Para qué?
Para indagar, testar y encontrar todo lo que puedes mejorar en tu empresa.
¿Para qué?
Verano
Para que en cuanto llegue septiembre, justo antes de este otoño apocalíptico que todos los gurús “vendemtos” vaticinan, arremangarte y sin tener que soltar ningún “cagontó” cambiar “tolocambiable”, “pamejorar tolomejorable”.
Pero como no te quiero robar mucho tiempo de vacaciones sin más te voy a dar SEIS “tips” SEIS o más bien seis trabajitos.
¿Para qué?
Para que tu empresa sea todo lo que de verdad es y nunca ha llegado a ser.
Vaya por delante, que por mucho que sonrías y cruces los dedos de los pies cuando lo hagas, nunca llegará a ser la nueva Apple.
Al lío:
- Revisa todos los gastos. ¿Puedes reducir alguno sin reducir ingresos? ¿Puedes aumentar alguno para aumentar ingresos?
- Revisa tus ingresos ¿Cobras todo lo que haces? ¿Tienes impagos?
- Revisa tus precios. ¿Puedes aumentarlos? ¿Debes aumentarlos?
- Revisa tus márgenes. ¿Son adecuados?
- Revisa lo que hacen tus trabajadores. ¿Puedes optimizar sus tareas?
- Revisa tu web, tus redes sociales y tus anuncios. ¿Están en sintonía con tu empresa? ¿Están en sintonía con tu cliente ideal?
Como creo que ya te he puesto faena más que de sobra, voy a continuar con mis prácticas “guachuforaneas”. Aunque ya se también, que por mucho que sonría y cruce los dedos de los pies, nunca llegaré a hablar como uno de las afueras de Oxford.
Que la fuerza te acompañe.